5 trabajadores de TCC trabajan durante la noche para que los autobuses estén a punto

Cuando llega la noche y el ritmo de la ciudad decrece, la flota de transporte urbano comarcal regresa a sus cocheras, situadas a los pies del monte Ezkaba. Al terminar el día, en un goteo constante, los conductores dirigen los 117 vehículos que hasta ese momento recorrían la Cuenca a las dependencias donde pernoctarán. Un lugar en el que la actividad no cesa; y es que un equipo formado por 25 trabajadores se afana en dejar a punto las villavesas para una nueva jornada. -Un operativo sencillo pero a la vez complicad-, apuntan desde TCC, empresa a quien la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona adjudicó el servicio.
El director técnico y de optimización de recursos de TCC Pamplona, Antonio Fernández Tafalla, explica que un día laborable hay 122 autobuses en servicio, de los cuales cinco son de refuerzo.
-Si comparas estos autobuses con los de otras ciudades el nivel de limpieza es alto-, afirma Fernández, que añade que, de hecho, en las encuestas de satisfacción -tenemos una puntuación muy elevada-.
Como reconoce el responsable del equipo de noche, Luis Iribarren, -hay mucho movimiento-. Y es que esta labor, -fundamental para el correcto funcionamiento- del transporte, comienza sobre las 22:00 horas y finaliza a las 5:30, media hora antes que el servicio comience a prestarse otra vez. Un operativo difícil, por el reducido espacio de las cocheras y por el hecho de mover 122 vehículos de 12 y 18 metros de largo, que se pone en marcha los 365 días del año. Sin embargo, -no tenemos golpes-, concluye Fernández. Una labor que suele pasar desapercibida, pero que, como destacan, -permite tener la flota a punto para que el servicio salga con normalidad y facilite los desplazamientos- en la Comarca.
 

Domingo, Agosto 25, 2013
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