Las dos líneas que cubren el recorrido han transportado más de un millón de viajeros en un año.
El alcalde de Mataró, Joan Mora, dio ayer por solucionada una de las reivindicaciones más perentorias en cuanto a transporte público se refiere, como era la calidad de la oferta pública de autobuses entre Barcelona y la capital del Maresme, especialmente en hora punta. Un grupo de usuarios de las líneas C1 y C2, incluso habían iniciado una recogida de firmas para que el consistorio mediara en el conflicto.
Desde primeros de junio la oferta de transporte público entre Mataró y Barcelona contará con ocho nuevas expediciones en las líneas C1 y C2, según anunció ayer el director general de Transports i Mobilitat, Ricard Font, que admitió que fue una de las primeras demandas del alcalde Joan Mora, cuando accedió al despacho consistorial. El incremento de expediciones gestionadas por la Empresa Casas comportará una inversión de 78.944 euros anuales que sufraga la Generalitat.
Josep María Martí, presidente del grupo Sarbus que integra la empresa Casas, admitió que la implantación de nuevas expediciones comporta un incremento del confort, otra de las críticas más utilizadas por los usuarios que, incluso llegaron a promover una recogida de firmas en señal de protesta. Con los nuevos autobuses, según Martí, se ofrece "un aumento de la cantidad de asientos disponibles en el periodo" de máxima afluencia.
El refuerzo consiste en cuatro nuevas expediciones diarias cada una, dos de ida y dos de vuelta, para dar una respuesta adecuada a la demanda existente. Así. Los viajeros dispondrán de ocho nuevas salidas diarias para desplazarse entre las dos ciudades. En la C1 desde Mataró, los usuarios dispondrá de una nueva salida a las 7,35h. y a las 17,30h, mientras que en sentido contrario, las nuevas salidas serán a las 8,20h y a las 18,20 h. En la C2, desde Mataró, dos nuevas salidas a las 7,40 y a las 14,25 y en sentido contrario a las 8,40 y a las 15,20h.
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