La nueva remodelación de la red de autobuses urbanos de la ciudad de Lleida, que ya sufrió un cambio integral el abril del año pasado, entrará en servicio el próximo 1 de septiembre y consiste básicamente en la recuperación de la antigua L-2 (ahora denominada L-20), la prolongación de las actuales L-2 y L-3 hasta los hospitales y la creación de una nueva línea, la L-11, que unirá Pius XII con el Centro Histórico, equipamientos culturales y la Llotja. Además, la L-7 amplía su recorrido hasta la calle de la Luz para mejorar el servicio al campo del AEM.
Los nuevos cambios garantizarán, según el gerente de Autobuses de Lleida, unas frecuencias de paso de entre 10 y 15 minutos en prácticamente todas las líneas. Por su parte, el alcalde, Àngel Ros, aseguró que también ampliarán las frecuencias de paso de todas las líneas y los horarios, especialmente a la L-4, que tendrá casi lo triple de frecuencias para acceder al Parque Científico y Tecnológico de Gardeny (de 7 a 17 expediciones diarias).
Todos estos cambios supondrán, además, la ampliación de la flota de autobuses en cuatro vehículos, que tienen un coste de casi 900.000 euros, y la incorporación de cuatro conductores. Con la incorporación de estos últimos cambios, la red de autobuses de la ciudad de Lleida tendrá 135 kilómetros y 250 paradas.
El Ayuntamiento de Lleida ha editado 70.000 folletos con el nuevo plano e información de las nuevas líneas, que todos los leridanos recibirán a sus hogares. Además, se instalará un punto de atención ciudadana a la plaza San Juan y habrá informadores a las paradas.
Puede consultar las nuevas líneas en esta web.
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