Lloret de Mar, 7 playas que le hacen un destino turístico muy deseado
Lloret de mar, al sur de la Costa Brava, es un municipio formado por varias urbanizaciones (hasta 39) y dentro de su término, hay 7 playas que equivalen a 7 km de costa.
El municipio consta de un núcleo antiguo en el que se quiere fomentar el desplazamiento a pie en lugar del uso de vehículo privado, pero también tiene barrios como el de los pescadores, puigventós, Can Carbón, Santa Clotilde, etc.
Aunque la población de Lloret es solo de 40.000 habitantes, en la actualidad es un destino turístico dinámico y moderno, que acoge más de 1,5 millones de turistas anuales.
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La procesión a la ermita de Santa Cristina
En pleno verano, 24 de julio, se celebra en la localidad costera de Lloret de Mar la fiesta mayor de Santa Cristina. Esta fiesta tiene varios eventos, principalmente la procesión a la ermita de Santa Cristina, el baile en la Plaza de la villa o la regata S ´Amorra Amorra.
Se trata de un recorrido marítimo hasta la ermita de Santa Cristina, pero comienza a las 8 de la mañana desde la Iglesia de Lloret de Mar hasta delante del Ayuntamiento a pie. Allí se embarca y se sigue el recorrido hasta la playa de Santa Cristina.
Esta procesión va acompañada por varias embarcaciones que participan en la regata S ´Amorra Amorra.
Una vez en la playa de destino, se va a pie hasta la ermita de santa Cristina donde se celebra una misa y se come un estofado.
Hacia las 12 h, se vuelve en procesión marítima hasta la Iglesia de Lloret de mar
Los antecedentes de la procesión
Parece que tuvo que existir una autorización de Roma para que la procesión, que en sus inicios era únicamente a pie, pudiera modificarse y tener un tramo marítimo.
Cada 24 de Julio, los lloretenses acudían en procesión a la ermita de Santa Cristina por tierra para celebrar la misa mayor, que está situada a unos 3 kilómetros del pueblo. La procesión era muy difícil para muchos de los devotos porque los caminos eran muy penosos y había que cruzar por tres rías- Riufret, Sa Riera de en passapera y Sa Riera de en Caravana. Precisamente para superar estas dificultades y hacer más sencillo el peregrinaje a los fieles, se pidió a las autoridades competentes un permiso para hacer la ruta por mar, no la procesión, que en realidad se interrumpe en Playa de Lloret y se retoma en la Playa de Santa Cristina. Fue preciso llegar hasta Roma para obtener la autorización.
La regata de S ´Amorra Amorra
Josep Galceran, historiador de Lloret, da testimonio de la existencia de regatas de laúdes de pesca desde Lloret de Mar hasta Santa Cristina a finales del siglo XIX.
La competición tiene un acto de respeto y devoción hacia la virgen. Las 9 embarcaciones participantes que son las del Club Náutico, el Club Marina Casinet, la Obrería de Santa Cristina, la Obrería de San Telmo, el Gremio de Hoteleros, el Club de Remo Pescadores, el Ayuntamiento, Se Vano y el Club de Remo San Romano, inician la procesión en la playa de Lloret de Mar con dirección a Santa Cristina. Y justo a mitad de camino, cuando ya se divisa la ermita dela Virgen de Gracia, todos los barcos se paran y suena la Salve Marinera, a la vez que todos los remeros levantan los remos en señal de respeto. Al terminar, se da la salida a la regata hasta la playa de Santa Cristina.
Una vez en la playa de Santa Cristina, la procesión, como hemos explicado antes, continua a pie hasta la ermita, donde se celebra la misa en honor a la patrona y se degusta el tradicional estofado, por parte de todos las personas que han participado en la regata y en la procesión.
El baile de la Plaza
Se conoce también como Danza de las Almorratxes y tiene lugar los días 24 y 26 de julio en la plaza de la villa. Hay cuatro parejas de bailadores, que van elegantemente vestidos. Los chicos suelen ir con traje de color oscuro y las chicas de largo. Son las chicas, las denominadas obreras de Santa Cristina, que son elegidas cada año, las que seleccionan a su bailador.
Durante la primera parte del baile, la música que suena es lenta y ceremoniosa y los bailarines bailan cogidos de la mano derecha.
Después las cuatro chicas cogen la almorratxa, la jarra de cristal con cuatro gallos que los bailarines llevan llenas de agua perfumada y que ofrecen a las bailarinas. Éstas tiran las almorratxes al suelo. Recordando la leyenda entre un árabe y una cristiana. Dice la leyenda que, si la almorratxa se rompe, la chica se casará durante el próximo año.
El festejo finaliza con una música festiva que se llama “Toquen a correr”
Leyenda de L´Almorratxe
Siempre se ha bailado esta danza, cuyo origen podría ser un antiguo Baile del Cirio, de toma de posesión de nuevos obreros (administradores)
La danza tiene antecedentes árabes, sin duda, como se puede comprobar por el uso de un frasco de vidrio con cuatro picos, llamado almorratxa, que es perfumado por los bailarines y ofrecidos a su respectiva bailadora
El baile se hacía hace años en la casa del Pavorde (los representantes en Lloret de Mar del Capítulo de Canónigos de la Catedral de Girona) pero desde 1970 se comenzó a bailar frente al Ayuntamiento.
También anteriormente se bailaba todos los días de la fiesta de Santa Cristina, pero ahora se baila solo el 24 y el 26 de julio
Las chicas son 4, electas por un año.
Los obreros, administradores de la ermita de Santa Cristina, y elegidos para 4 años, son hombres de edad superior a las doncellas y las entran del brazo a la plaza, como presentándolas en sociedad, y las traspasan, a continuación, a los 4 bailarines que las obreras ya han escogido previamente
Según la leyenda, un joven árabe, rico (las costas catalanas solían ser atacadas por musulmanes y berberiscos) se enamoró locamente de una doncella de Lloret y le ofreció matrimonio, pero la chica lo rechazaba por la diferencia de religiones. Insistió el joven regalando a la doncella un frasco de vidrio (almorratxa) llena de agua de olor. La chica, indignada por tal atrevimiento, tiró el regalo al suelo que se hizo añicos.
La historia terminó, según cuentan, con el joven musulmán regresando a África y con la chica encerrada en un convento, triste y desgraciada.
Fuente: lloret.cat
Fotos: Fb Ajuntament Lloret de Mar
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