
Si te encuentras en Barcelona y quieres hacer un viaje a Girona, puedes hacerlo con Moventis, a través de varias líneas.
En Girona, una comarca que no debes dejar de ver es La Garrotxa.
Durante un fin de semana en la Garrotxa podrías hacer muchísimas excursiones y rutas a pie, en bici o coche. De hecho, es un tiempo corto, e insuficiente para verlo todo. Con ánimo de dejarte una visión de la comarca, vamos a intentar describir algunas de las mejores rutas, itinerarios, cosas que hacer y qué ver en esta variopinta superficie de Girona.
Baja y Alta Garrotxa
La Garrotxa, que se divide en Baja y Alta con la separación del rio Fluvià, es una zona volcánica en la que puedes encontrar desde vegetación mediterránea hasta atlántica, valles llanos o montañas con paredes de piedra extraordinarias para la escalada, desde una pequeña ciudad a pueblos medievales y desde una cocina tradicional hasta restaurantes con estrellas Michelín.
La Garrotxa tiene una extensión de 750km2. La Baja Garrotxa se sitúa en el sur y es una zona plana gracias a las erupciones volcánicas. La Alta Garrotxa llega hasta las altas montañas de los Pirineos.
Esta superficie separada por el rio Fluvià ha sido turísticamente reconocida de interés significativo. Mientras en la Baja Garrotxa se encuentra el parque natural de la zona volcánica de la Garrotxa, la Alta ha sido declarada espacio de interés nacional.
Olot, la capital volcánica
En la Baja Garrotxa, Olot, capital de la comarca de la Garrotxa, es una mezcla de estilos y arquitectura: con aires indianos, edificios modernistas, avenidas largas, centro histórico medieval. Puedes recorrerla paseando, contemplando el paso de los años mientras caminas por sus calles.
Olot está construida sobre volcanes y rodeada de ellos. Es un tipo de volcán que erupciona solo una vez.
Besalú, representativo pueblo medieval
Se trata de un pueblo medieval muy bonito con un puente del siglo XI, barrios judío y cristiano y murallas.
Besalú tenía 7 iglesias en la Edad Media y en este pueblo se puede conocer el único mikve que se conserva en la península. El mikve era donde se hacían los baños de purificación que ordena el judaísmo.
Aparte de Besalú, toda la Garrotxa es muy medieval, por ejemplo, Castellfollit de la Roca y Santa Pau
Castellofit de la Roca, casas sostenidas en una roca basáltica de 50 metros de altura
Castellofit de la Roca, entre Besalú y Olot, es uno de los pueblos más pequeños de la península, con solo un kilómetro cuadrado de superficie. Impresionante vista de las casas asomando al precipicio del riscal de Castelfollit, encaramadas en una roca basáltica de 50 metros de altura. Algunas de esas casas se caen por la erosión, con lo cual está prohibido construir nuevas casas y rehabilitar las antiguas.
Santa Pau
En dirección a Banyoles está Santa Pau, rodeado de montes cubiertos por vegetación, el color marrón de sus edificios es similar al bosque que lo rodea.
Pueblos medievales y románicos en La Garrotxa
Para que te hagas una idea del estilo de cada pueblo, dividimos los pueblos en medievales y románicos:
Pueblos medievales:
- Arpelaguer
- Besalú
- Castellfollit de la Roca
- La Vall d´en Bas
- Mieres
- Sant Joan les Fonts
- Sant Feliu de Pallerols
- Santa Pau
- Tortellà
Pueblos románicos:
- Besalú
- Beuda
- Maià de Montcal
- Montagut i Oix
- Sales de Llierca
- Santa Pau
Senderismo por medio de la red Itinerànnia
A través de estas rutas senderistas se pueden descubrir todos los rincones de la Garrotxa y también se puede acceder al Ripollès y al Alt Empordà.
A lo largo del año, puedes acompañarte de un guía, a través de Itinerànnia y fuera de esta red de caminos.
Los itinariros y rutas top son:
- Ruta RCR Arquitectes: Un grupo de arquitectos RCR han casado paisaje y arquitectura y han obtenido varios premios, algunos tan prestigiosos como el Premio Pritzker 2017
- La Garrotxa modernista: La burguesía catalana hizo que el modernismo floreciera en la región. En la Garrotxa, hay un gran exponente del movimiento modernista, el estilo más numeroso después del románico. La ruta empieza en Olot, para visitar edificios modernistas como la Pastelería Ferrer, la casa Pujador o Can Escubós, y sigue por algunos pueblos de la comarca que también acogieron este impulso creativo, como Sant Feliu de Pallerols o les Planes d’Hostoles.
- Ruta volcánica. Se puede ver Olot desde el volcán Montsacopa, uno de los más famosos del tejido urbano. A pocos minutos del centro, subiendo a pie, podemos disfrutar de vistas extraordinarias de la ciudad.
Se puede apreciar que el volcán se originó por una erupción relativamente tranquila, en la que la caída de lapilli (pequeños fragmentos de lava) y de bombas volcánicas, formaron gran parte del cono volcánico y finalmente una fase eruptiva muy explosiva originó el cráter redondo.
En el Monstsacopa se puede visitar la ermita de Sant Francesc, construida al terminar la guerra de la independencia sobre un recinto militar y las torres de defensa de época carlista.
Si deseáis visitar más volcanes, en Olot tenéis también el Monteolivet y el de la Bisaroques, que está a poco minutos del centro. También es de citar el Croscat.
Las personas con dificultad de movilidad que necesiten acceder al volcán del Montsacopa con vehículo deben solicitar la autorización correspondiente por correo electrónico a turisme@olot.cat con unos días de antelación.
La cocina volcánica
Durante el fin de semana podéis disfrutar de la cocina volcánica. Está constituida con productos de aquí de la tierra, cogidos de la huerta a la mesa. Por ejemplo, ese nabo recién llegado a la cocina que aún tiene pedacitos de tierra húmeda.
Lo más representativo de la cocina de la tierra de los volcanes son las patatas de Olot o las alubias de Santa Pau.
Infórmate más en la web de la cuina volcanica
La Alta Garrotxa
Finalizamos esta pequeña escapada de fin de semana hablando ligeramente de la Alta Garrotxa
Es el espacio más importante del Pre-pirineo Oriental. Dentro de La Garrotxa, engloba 5 municipios.
Su orografía abrupta ha permitido que se conserve un espacio natural con una riqueza biológica considerable, hasta el punto de haber sido declarado Espacio de Interés natural y designado como Zona de Especial Protección para las Aves.
Las “garrotxes” son tierras ásperas y de mal caminar, y así son estas tierras, donde hay valles profundos rodeados de riscos y paredes de roca. Esto da lugar a un paisaje espectacular, con una cubierta forestal plena de encinares y robledos.
La Garrotxa es por ejemplo la inspiración de la novela la Puñalada, obra sobre un triángulo amoroso, de la autora Marià Vayreda.
El Consorci de l`Alta Garrotxa que gestione este espacio, tiene 6 interesantes itinerarios pedestres que atraviesan los rincones más importantes de este espacio Además la práctica totalidad de itinerarios coincide con la red de senderos Itinerànnia.
Más información sobre el acceso motorizado en altagarrotxa.org