Desde Gerona a Caldes de Malavella
Ponemos rumbo al municipio de Caldes de Malavella desde Gerona en autobús para conocer sus Termas romanas.
En la actualidad están muy de moda los “spa o balnearios”: Establecimientos que ofrece tratamientos, utilizando como base principal el agua. Pero no se ha inventado nada nuevo, prueba de ello son las Termas Romanas de Caldes de Malavella en Girona.
Aunque hay una gran diferencia, la mayoría de los spa usan agua corriente, sin ningún tipo de propiedades curativas, a la cual se la somete a un proceso de calentamiento artificial.
Las termas romanas eran y siguen siendo instalaciones apropiadas para someterse a tratamientos con aguas medicinales, que brotaban de la tierra a temperaturas elevadas, de ahí el nombre de “caldes”, calientes.
La parada de nuestro viaje la tenemos en la Comarca de La Selva y conoceremos:
- La villa romana de Acuae Calidae, aguas calientes.
- Caldes de Malavella, villa las termas.
- Historia de las termas romanas.
Acuae Calidae, ciudad romana
En el municipio de Caldes de Malavella se han encontrado los restos mejor conservados de otro municipio de la época de los romanos: AQUAE CALIDAE, aguas calientes, y allí se han hallado los restos arquitectónicos de las termas conocidas como Termas romanas del Puig de Sant Grau.
Estas Temas Romanas están perfectamente conservadas, en ellas se pueden admirar los muros, de bastante altura, y todos los mecanismos que controlaban el funcionamiento del agua caliente dentro del edificio en perfecto estado de conservación.
La estructura del edificio de las termas romanas de Caldes de Malavella está compuesta por:
- Una piscina o caldarium, es la estancia principal y ubicada en la parte central del edifico. Donde recogían el agua que surgía de la tierra a 60 grados centígrados.
- Habitaciones o pequeñas cámaras alrededor de la piscina donde aplicaban diversos tratamientos curativos con el agua caliente.
- Tres salas, más apartadas de la piscina o terma, donde se cree que se utilizaban para realizar tratamientos corporales usando aceites balsámicos.
En la actualidad estas Termas Romanas están consideradas como monumento histórico de interés nacional, por su de gran valor arqueológico y por ser las mejor conservadas de la antigua ciudad romana de Aquae Calidae, la actual Caldes de Malavella.
Tenéis que reconocer que los actuales “spas” intentan emular de lo que ya hace siglos construyeron los romanos para, lo que hoy llamamos realizar, el culto al cuerpo.
Os recomiendo que las visitéis, incluso una famosa y prestigiosa guía de viajes te lo recomienda también.
La Villa de las termas
Caldes de Malavella, también es conocida como la Villa termal, por sus aguas calientes.
Esta villa debe su topónimo a las aguas termales que se esconden bajo la superficie de sus tierras y que en determinados puntos del municipio afloran a la superficie a través de fuentes o por la construcción de los conocidos edificios llamados Balnearios.
Fue a finales del XIX, cuando se construyeron diversos balnearios que todavía hoy podemos visitar.
En Caldes de Malavella sus aguas termales siguen conservando sus propiedades medicinales. Además esta localidad te ofrecerte tranquilidad y descanso.
Puedes desconectar del mundanal y actual ruido de las ciudades paseando bajo la sombra de los árboles de sus ramblas o entre ruinas romanas, los restos medievales o entre sus torres modernistas.
Las aguas calientes hoy brotan de sus fuentes, que son el principal atractivo turístico de este municipio. Una de las más famosas es la Fuente del Raig d'en Mel, sus aguas provienen del mismo acuífero que las antiguas termas por lo que brota de ella son también agua mineromedicinal de Caldes de Malavella.
Historia de las termas romanas
Las termas y su explotación en España tienen su origen en la civilización romana, de ahí que hoy las conozcamos como termas romanas.
El pueblo romano, al igual que otras civilizaciones como la griega o la egipcia, era muy dado a cuidar su cuerpo, tanto por imagen como por salud.
Fue Agripina, la mujer de Claudio Cesar, la que acuñó el nombre de termas cuando mando construir su propio baño.
Con el paso de los años las termas se convirtieron en un lugar de reunión y de relajación que cumplían con varias funciones: social y política; no tenían solo el uso medicinal e higiénico que hasta ese momento se le había dado.
Las termas romanas pasaron a ser un servicio a los ciudadanos, por eso, se convirtieron en sitios lujosos.
Para marcar las poblaciones que disponían de manantiales de aguas calientes, los romanos, las bautizaban con el nombre de “Caldes de…”, “Baños de…” o “Alhama de…”
Diferencia entre termas o balnearios
Los romanos, a su paso por Hispania, aprovechaban los lugares donde brotaban aguas calientes de la tierra, como Caldes de Malavella, para asentar su población. Allí construían termas o balneum dependiendo del tipo de destinatarios.
Termas
Eran los recintos destinados al uso del pueblo o baños públicos y lugar donde realizar distintos tratamientos con aguas, que dependiendo de su composición, tenían propiedades curativas para determinados problemas de salud.
Los baños públicos también eran considerados lugares de reunión. A ellos acudía la gente que no se le permitía tener uno en su casa, personas de una condición social más baja como los plebeyos o los esclavos.
Las termas solían tener estancias llamadas “palestras”, reservadas para actividades, lúdicas y para actividades que en la actualidad llamamos actividades deportivas.
La mayoría de las termas romanas eran construidas por los patricios, los nobles de aquella época y se las cedían al resto de población como un obsequio o bien social. A veces, eran los propios emperadores los que ofrecían esas construcciones como regalo a su pueblo.
Balneum, Balmes O Balnearios
Se llamaban así a los baños privados que se hacían construir las personas más adineradas para uso exclusivo de su familia; pero haciendo uso de las aguas mineromedicinales que brotaban de manantiales calientes de la zona. En la mayoría de los casos tenían que construir una serie de canalizaciones para traer el agua desde los manantiales hasta las casas.
Espero que este plan de ocio para visitar las termas romanas te hayan incitado a viajar en autobús hasta Caldes de Malavella. Para facilitarte tus desplazamientos en autobús sólo tienes que visitar nuestra página web o descargarte la App.
Anímate a hacer viajes culturales o de ocio y por qué no, a probar esos baños en las termas romanas.