El congreso Tomorrow.Mobility 2024 ha sido testigo de una interesante ponencia en la que Júlia Farré, directora de desarrollo de negocio de Moventis, ha explorado cómo optimizar la combinación de bicicletas y autobuses en las redes de transporte público. Bajo el título Optimizing Bicycle-Bus Combination in Public Transport Networks, Farré ha repasado la historia y evolución de ambos modos de transporte, destacando los beneficios y desafíos de integrarlos para maximizar la eficiencia del sistema.

El transporte en autobús tiene una larga trayectoria que se remonta a los años 1820, cuando comenzaron a surgir las primeras redes organizadas en Inglaterra y Francia. Cabe recordar que Moventis inició operaciones en este ámbito en 1923 con una línea urbana en Sabadell. Por otro lado, los sistemas de bicicletas compartidas surgieron formalmente en los años 2000, aunque se ha experimentado con ellos desde mucho antes, desde los años 60. En este sentido, Moventis se posicionó como pionero en este sector en 2015 al lanzar el sistema de bicicletas compartidas de Helsinki, con 500 unidades.

Farré ha querido subrayar el impacto de los servicios de bicicletas compartidas en las redes de autobuses, señalando que, aunque resuelven problemas como el acceso de primera y última milla (especialmente en áreas interurbanas), también pueden competir con los autobuses en distancias cortas y medias. Este fenómeno puede ser disruptivo, pero una correcta integración entre ambas modalidades puede transformar esta competencia en complementariedad, maximizando el número total de usuarios y reduciendo costes operativos.

En este contexto, la ponente ha destacado el papel fundamental de las Autoridades de Transporte Público (PTAs, por sus siglas en inglés), que deben establecer una visión multimodal clara y fomentar la cooperación entre operadores para lograr objetivos de sostenibilidad y eficiencia. También ha resaltado la necesidad de contratos multimodales con operadores de transporte público (PTOs) que optimicen redes combinadas, como demuestra Moventis en varias ciudades francesas.

Un ejemplo relevante es Niort, que con 125.000 habitantes ha integrado una red de 12 líneas urbanas, 7 interurbanas, servicios escolares y de movilidad reducida, 150 bicicletas compartidas y 1.200 de alquiler a largo plazo, bajo un contrato único. Por su parte, en Montbéliard, una extensa área de 140.000 habitantes, Moventis gestiona desde 2017 una red que incluye líneas urbanas, autobuses BRT y un esquema de 120 bicicletas de alquiler. Aquí, la integración incluye tarifas unificadas, descuentos para usuarios de ambos sistemas y opciones para llevar bicicletas en autobuses.

En Clermont-Ferrand, la combinación de gestión directa de autobuses y outsourcing de bicicletas demuestra otra alternativa. Moventis, mediante su filial Inurba Mobility, opera 680 bicicletas compartidas y 1.200 de alquiler, mientras que el sistema de autobuses es gestionado por T2C. El sistema C-Vélo ha logrado un notable aumento de usuarios, y un esquema de MaaS (Mobility as a Service) ha integrado posteriormente ambos modos en una única plataforma de datos.

Farré ha concluido su intervención enfatizando que la cooperación ideal entre PTAs y PTOs requiere contratos integrados, sistemas tarifarios unificados y sinergias operativas, todo ello orientado a maximizar la captación de usuarios, reducir costes y simplificar la gestión. La integración bicicleta-autobús no solo mejora la movilidad de las ciudades, sino que también refuerza el compromiso con la sostenibilidad y la eficiencia operativa.

Lunes, Noviembre 18, 2024
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