Entre los ítems más valorados hay el trato del personal, con una puntuación del 80,5 sobre 100; la facilidad para comprar títulos de transporte, con un 79,6, y la seguridad en la conducción durante el trayecto, que también obtiene un 79,6. Los puntos menos valorados, aunque no bajan del notable, son la frecuencia de paso, con un 74,5, y la comodidad de las paradas y la puntualidad, con un 76,1.
En cuanto a las líneas más muy valoradas, la L9 Hospitales encabeza el ranking con una puntuación del 81,9 sobre 100; seguida por la L18 Palco rambla de la Merced, con un 81,4; la L2 Ronda, con un 80, 7, y la L7 Secano, con un 80,4. Las más mal valoradas son la L17 Bordeta Ciutat Jardín, con un 72,7, y la L3 Pardinyes, con un 73,8. Es la primera vez que cabe de las líneas baja del notable.
Entre los puntos débiles del servicio destaca que el 76,4% de los usuarios desconocen el sistema de recarga por Internet de los títulos de transporte y que un 79% ni lo utilizan ni tienen intención de hacerlo. Así mismo, un 40,9% de los usuarios no conocen el servicio de transbordos de línea que se pueden efectuar durante una hora después de adquirir un billete de autobús. La encuesta también pone de relieve que un 62,4% de los usuarios del servicio son mujeres, mientras que los hombres representan un 37,6%.
La alcaldesa accidental, Sara Maestras, explicó que uno de los objetivos del equipo de gobierno es aumentar la frecuencia de paso hasta los diez minutos en aquellas líneas más utilizadas. De forma experimental, Sarbus ya ha aplicado esta frecuencia en las líneas LIO y L5 en las franjas horarias con más usuarios.
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